His Journey from México to the United States of America

He was born in 1951 to parents Josefina Trujillo and Refugio De Anda in the small rural town of Briseñas, Michoacán, México. His father was an agricultural field worker and his mother worked at home caring for Jesús and his nine siblings. From a young age, it was clear Jesús had big dreams, knew how to manage his money and was determined to reach his goals. At the age of 16, he made the decision to move to Guadalajara, Jalisco.  Although he initially moved alone, his family soon followed, and his parents made Guadalajara home for the remainder of their lives.

At the age of 18, he was given the opportunity to work in a factory in Guadalajara. Under the mentorship of a kind business owner, he gained an in depth understanding of, and love for, working with machines. This experience changed the trajectory of Jesús' life. It was also at this employment where he later met his life partner, María, or as he called her, Lupita.

Jesús and María met in 1976 and realized within a short amount of time that they wanted to share a life together. They married in 1978 and Jesús adopted Maria’s first-born daughter, Dolores, as his own. Seeking new opportunities for their future family, they made the hopeful and risky decision to immigrate to the United States together in hopes of realizing the elusive 'American dream'. They made Chicago, Illinois their home, and would spend the next 28 years there, building a family, a business and estate for future generations to come.

Jesús eventually became a U.S. citizen and always remained proud of his humble Mexican roots. He made yearly trips to México with his young family, to introduce his daughters to the country he deeply loved and to foster relationships between his family in México and his wife and daughters.

In Chicago, Jesús worked at Zenith Electronics for 16 years. There he flourished in his skills of repairing and eventually also making machines. During this time, Jesús earned a U.S. patent for a machine he designed and built. As a Mexican immigrant with only primary school education, earning a U.S. patent was an accomplishment Jesús and his family took much pride in. When Zenith closed, Jesús made the bold decision to start his own company. With some help from his daughters and wife, Jesús used his company’s name to open doors not often open to self-made engineers. He was able to repair, automate and build machines for various large corporations. Jesús and María later co-started a property investment company. At the time of his passing, Jesús remained self-employed, working daily alongside his business co-owner, best friend and spouse of 42 years, María.

Su historia desde México hacia los Estados Unidos 

Jesús nació en el año 1951 de padres Josefina Trujillo y Refugio De Anda en la pequeña localidad rural de Briseñas, Michoacán, México. Su padre fue un trabajador agrícola de campo y su madre trabajaba en casa cuidando a Jesús y a sus nueve hermanos. Desde muy pequeño, estaba claro que Jesús tenía grandes sueños, sabía cómo manejar su dinero y estaba decidido a alcanzar todas sus metas. A la corta edad de 16 años, tomo la decisión de mudarse a Guadalajara, Jalisco. Aunque inicialmente se fue solo, su familia lo siguió y sus padres hicieron de Guadalajara su hogar por el resto de sus vidas.

A la edad de 18 años, se le brindó la oportunidad de trabajar en una fábrica ubicada en la ciudad de Guadalajara. Bajo la guía de un amable propietario, él adquirió el conocimiento y el amor de trabajar con máquinas. Esta experiencia cambio la trayectoria de vida de Jesús. Fue también en este empleo donde más tarde conoció a su compañera de vida, María, o como el cariñosamente la llamaba, Lupita.

Jesús y María se conocieron en el año 1976 y en poco tiempo se dieron cuenta que querían compartir su vida juntos. Se casaron en 1978 y Jesús adoptó como hija propia a Dolores, la hija primogénita de María. Buscando nuevas oportunidades y con la esperanza de lograr el anhelado “Sueño Americano”, tomaron la decisión de emigrar todos a los Estados Unidos. Convirtieron a la ciudad de Chicago en Illinois su hogar permanente y pasarían los próximos 28 años de su vida, formando una familia y construyendo su negocio y patrimonio para las generaciones futuras.

Eventualmente, Jesús obtuvo la ciudadanía estadounidense pero siempre se sintió sumamente orgulloso de sus raíces mexicanas. Realizo viajes anuales a México con su joven familia, para presentar a sus hijas al país que amaba profundamente y para fomentar las relaciones entre su familia en México, su esposa e hijas.

En Chicago, Jesús trabajo en la empresa Zenith Electronics por 16 años. En ese lugar desarrollo sus habilidades en reparación y eventualmente en el invento de máquinas. Durante este tiempo, Jesús obtuvo una patente estadounidense por el diseño y construcción de una máquina. Como un inmigrante mexicano con solo educación primaria, obtener una patente de los Estados Unidos fue un logro por lo que Jesús y su familia se enorgullecen mucho. Cuando la empresa Zenith cerró sus puertas, Jesús tomo la audaz decisión de iniciar su propia empresa. Con ayuda de parte de sus hijas y esposa, Jesús utilizo el nombre de su empresa para abrir puertas que a menudo no están disponibles para ingenieros autodidactas. Tuvo la capacidad de reparar, automatizar y construir máquinas para varias grandes corporaciones. Tiempo después, Jesús y María fundaron una empresa de inversión inmobiliaria. En el momento de su fallecimiento, Jesús se mantuvo autónomo, trabajando diariamente junto a su mejor copropietario de negocios, mejor amiga y esposa de 42 años, María.